Tiempo de realización: 90m Nº de comensales: 6
Tu madre ha preparado tus croquetas favoritas a lo largo de tu vida con todo su amor y cariño, pero ahora ha llegado el momento de que la sorprendas con este maravilloso plato y le prepares unas deliciosas croquetas de pollo y setas.
Esta receta es una variante de la tradición y, gracias a los trucos que te damos en PostreDulce.com, podrás dejar al mejor cocinero que conozcas con la boca abierta. ¡Te vas a convertir en su chef favorito!
¿También quieres hacerle un postre? Entonces usa un brownie de chocolate sin horno o deliciosos panqueques de banana, así que ya has decidido cocinar estas deliciosas croquetas de pollo y champiñones? Bueno, ¡aquí vamos!
Ingredientes:
4 pechugas de pollo
400 gr. de champiñones
50 gr. de mantequilla
1 l. de leche
80 gr. de piñones
6 cucharadas de harina
1 cebolla
1 cucharada de nuez moscada
1 huevo
Pan rallado
Aceite
Sal
Pimienta negra
Preparación de croquetas de pollo y setasPara preparar estas croquetas, lo primero que hay que hacer es lavar la cebolla y pelarla lo más pequeña posible. Es importante que las piezas sean pequeñas porque notará el sabor, pero no la textura. Tu bechamel estará mucho más caliente. Poner la cebolla en una sartén con un poco de aceite a baja potencia y, a la espera de que se escalfen, cortar la pechuga en dados. En cuanto esté listo, se añade a la sartén, se añaden los piñones y se deja dorar. Diez minutos serán más que suficientes. Ahora lave los hongos y córtelos demasiado pequeños. Ponerlos en otra sartén con un poco de aceite y sal y dejarlos al fuego unos cinco minutos. Poner la mantequilla en la sartén de los champiñones y, tan pronto como se derrita, añadir las pechugas, la cebolla y los piñones y mover todo. Ahora pon la harina en la sartén y revuelve constantemente, de lo contrario te saldrán grumos. Calentar la leche en una cacerola y añadirla a la sartén. Añadir la nuez moscada, una pizca de sal y un poco de pimienta negra y volver a remover. Su bechamel se irá haciendo cada vez más consistente, por lo que sólo tendrá que esperar quince o veinte minutos. Tan pronto como esté listo, apague el fuego y deje que se enfríe. Transfiera la mezcla a un recipiente de vidrio y cúbrala con una película transparente. Si lo dejas en la nevera durante una o dos horas, el sabor se calmará. Ahora que tienes la salsa bechamel, vamos a freírla para hacer las croquetas. Con la ayuda de una cuchara, tomar poco a poco pequeñas porciones de masa y darles una forma redondeada. Poner el huevo en un bol y batirlo y en un plato plano poner el pan rallado. El proceso es ahora muy sencillo, sólo hay que pasar cada croqueta primero a través del huevo y luego a través del pan. Poner un dedo de aceite en una sartén y freír las croquetas una a una. Asegúrate de que no se acerquen demasiado, de lo contrario no freirán lo mismo en todas partes. Cuando estén doradas, después de unos ocho minutos cada una, se pueden sacar. Ponerlos en un plato con toallas de papel para que suelten todo el aceite y, en cuanto se enfríen un poco, se pueden probar. Si has seguido todos los pasos, seguramente has preparado las mejores croquetas de pollo y champiñones del mercado. ¡Vamos a comer!
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